7 Ago 2025, Jue

Gobierno cubano sigue construyendo hoteles para turistas que ya no vienen

El gobierno cubano sigue construyendo hoteles como si aquí estuvieran llegando hordas de turistas cada semana. Pero la realidad es muy distinta: cada vez vienen menos, y los que vienen no siempre repiten. Mientras tanto, la gente de a pie sigue sin corriente, sin comida y sin futuro. ¿Qué está pasando?

Turistas extranjeros en La Habana Vieja. / 14ymedio
Yankiel Gutiérrez Faife
21 MAY 2025 – 13:20 (CEST)

Muchos hoteles, pocos huéspedes

Hace poco, la cadena española Blau Hotels anunció que abrirá otro hotel en Varadero, el “Blau Las Morlas”. Suena bonito, el problema es que los hoteles que ya existen están vacíos o casi vacíos. Según cifras oficiales, en los primeros meses de este año la ocupación hotelera en Cuba apenas alcanzó el 24%. Eso significa que tres de cada cuatro habitaciones están desocupadas, incluso en los polos turísticos más importantes.

En el primer trimestre de 2025 vinieron casi un 30% menos turistas que en el mismo período del año anterior. Y lo más loco es que, a pesar de eso, el gobierno sigue gastando una millonada en turismo, cuando otros sectores como la salud o la agricultura están prácticamente en ruinas.

¿Por qué los turistas no vienen?

La caída en el turismo tiene múltiples causas que no pueden atribuirse únicamente a factores externos como la pandemia o el embargo económico. Cuba presenta problemas estructurales y cotidianos que afectan la experiencia de los visitantes. Los apagones diarios, la escasez en el transporte público, las largas colas para productos y servicios básicos, y la elevada presencia del dólar en la economía generan un entorno poco amigable. Además, la calidad y disponibilidad del internet son insuficientes para las exigencias actuales del turismo global. Para el turista promedio, estas condiciones no significan descanso sino un reto constante. Los vuelos hacia Cuba son caros y escasos; muchas aerolíneas han cancelado rutas o reducido frecuencias. A veces ni siquiera es posible comprar pasajes online, lo que añade complejidad a la llegada. La oferta turística tampoco ha evolucionado. La experiencia continúa centrada en sol, playa y ron, una combinación que no satisface las demandas actuales de turistas que buscan ecoturismo, cultura, gastronomía variada y seguridad, opciones que ofrecen destinos competidores como México o República Dominicana.

En Cuba, muchos visitantes ni siquiera salen del hotel, debido al miedo, aburrimiento o la falta de opciones accesibles. Los precios son elevados y desproporcionados; por ejemplo, un taxi desde el aeropuerto puede costar tanto como en París, pero sin servicios básicos como aire acondicionado. Comer fuera de los hoteles es caro y la oferta gastronómica limitada. Finalmente, la realidad política del país también influye. El conocimiento internacional sobre la represión, la existencia de presos políticos y la falta de libertades desalienta a muchos potenciales turistas que deciden no visitar Cuba por razones éticas y de principios.

¿Y los visados electrónicos?

En teoría, el gobierno ha intentado facilitar las cosas. Por ejemplo, eximieron de visado a los turistas chinos, lo que hizo que vinieran más. También han intentado poner en marcha el visado electrónico para europeos y latinoamericanos, pero eso ha funcionado a medias. En la práctica, muchas veces no hay internet para completar los trámites, los aeropuertos no están listos para procesarlos, y a los visitantes los reciben con revisiones, colas y más papeleo. Así no hay turista que repita.

A pesar de la baja ocupación hotelera, el pasado año aumentó la inversión destinada a hoteles y restaurantes. / 14ymedio

Descenso sostenido en llegadas turísticas y cancelación de aerolíneas

En lo que va de 2025, Cuba recibió 741,106 visitantes internacionales, un 27,6 % menos que en el mismo período del año anterior. Solo en abril llegaron 169,334 turistas, el nivel más bajo del año. Mercados clave muestran caídas significativas: Canadá redujo sus llegadas en un 30,3 %, Rusia en un 47,7 % y Francia en un 27,2 %. La comunidad cubana en el exterior también disminuyó sus visitas un 21,1 %. La conectividad aérea se ha visto afectada por la cancelación o reducción de rutas de aerolíneas importantes como Cóndor, por ejemplo, anunció que suspenderá todos sus vuelos a Cuba a partir de mayo de 2025, eliminando así la única conexión directa desde Alemania con destinos como La Habana, Varadero y Holguín. La decisión se basa en la baja demanda y en las crecientes dificultades logísticas dentro del país, como los apagones y el desabastecimiento. También la suiza Edelweiss Air, filial de Swiss Air, suspendió sus rutas hacia La Habana desde marzo de 2025, alegaron complicaciones operativas y una demanda decreciente. La española Iberojet primero eliminó su ruta Madrid–Santiago de Cuba en 2023 y luego canceló todos sus vuelos a la isla desde enero de 2024 por falta de rentabilidad. Desde el Reino Unido, TUI dejó de volar a Varadero desde Ámsterdam en mayo de 2024, citando la falta de pasajeros como motivo principal. La italiana Neos también retiró su ruta Milán–Holguín, aunque ha dejado abierta la posibilidad de retomar operaciones en verano. El panorama no es más alentador para las aerolíneas estadounidenses. JetBlue Airways suspendió todos sus vuelos a Cuba en septiembre de 2023, mientras que United Airlines y Delta redujeron frecuencias e incluso eliminaron rutas como Newark–La Habana. La desconexión aérea no es solo una señal de alerta para el turismo, sino un síntoma del creciente aislamiento internacional de la isla ya que la reducción de vuelos limita las opciones de llegada y afecta directamente la cantidad de turistas.

Factores que limitan el turismo en Cuba 2023-2024 (DisiClaro)

¿Tiene sentido seguir construyendo hoteles? Desequilibrio en las Prioridades Turismo Vs Energía

Entre 2023 y lo que va de 2025, Cuba ha destinado más de 1.500 millones de dólares a inversiones relacionadas con el turismo y la hostelería. Solo en 2024, el país asignó 36.843,8 millones de pesos cubanos (aproximadamente 1.535 millones de dólares al cambio oficial para personas jurídicas) a servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler, así como a hoteles y restaurantes, representando el 37,4% de la inversión estatal total de ese año. En contraste, las inversiones en el sector energético han sido significativamente menores. En los primeros dos meses de 2025, el gobierno cubano destinó 2.094 millones de pesos (unos 87,2 millones de dólares) al suministro de electricidad, gas y agua, lo que representa un 27,2% del total de las inversiones en ese período. Este desequilibrio en la asignación de recursos ha sido objeto de críticas, especialmente considerando la grave crisis energética que enfrenta el país, caracterizada por apagones frecuentes y una infraestructura eléctrica obsoleta. Expertos señalan que la inversión masiva en el sector turístico, que no ha mostrado una recuperación significativa post-pandemia, podría haberse orientado hacia la modernización del sistema energético nacional, mejorando así la calidad de vida de la población y la eficiencia económica del país.

Gráfico de inversiones en Turismo,  Salud Pública, Educación,  Energías y Agricultura 2023-2025 (DisiClaro)

La Torre de La Habana: símbolo de prioridades y desigualdades

La polémica Torre K-23, de La Habana, con una altura superior a los 150 metros, se convirtió en el edificio más alto de Cuba, eclipsando al emblemático FOCSA, que durante décadas ostentó ese título. Esta nueva torre de 42 pisos, desarrollada por la empresa estatal Almest y vinculada al conglomerado militar GAESA, ha sido blanco de duras críticas por su opulencia en medio de una crisis económica nacional. Fue inaugurada en marzo de 2025, la construcción costó alrededor de 200 millones de dólares —una cifra que ha generado indignación, dado que equivale a millones de jeringuillas, camas hospitalarias o el remozamiento de decenas de escuelas. Mientras tanto, hospitales como el Calixto García, ubicado a escasos kilómetros, enfrentan carencias básicas como aire acondicionado, medicamentos o equipos quirúrgicos funcionales. La torre, gestionada ahora por la cadena española Iberostar, ha sido percibida por muchos como una provocación en un país donde el 70 % de la población recibe escasos alimentos racionados y los apagones de 12 horas o más son cotidianos. Su diseño, además, ha generado debates entre urbanistas y ciudadanos: se alza como un cuerpo extraño que desentona con la silueta tropical y caribeña del Vedado.

¿Qué sentido tiene seguir invirtiendo ahí?

Muchos economistas creen que esta política ya no tiene futuro. El turismo, tal y como está concebido en Cuba, no da para más. Se sigue gastando en cemento y ladrillos, mientras los hoteles se quedan vacíos y el país se hunde más en la crisis. Los expertos llevan años diciendo que Cuba debería diversificar su turismo: enfocarse más en naturaleza, salud, cultura, arte, no solo en sol y playa. Que se podrían hacer alianzas con países vecinos, ofrecer circuitos regionales, o permitir que más cubanos emprendedores gestionen su propio negocio turístico,. Pero eso implicaría dar libertad y confiar en la iniciativa privada, algo que al gobierno cubano todavía le cuesta aceptar.

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